En este video publicado desde Dinamarca, WOOD - Nature Stroke of genious, se pueden visualizar las distintas ventajas medio-ambientales que presenta el uso de la madera.
La madera es el único material portante que es medio-ambientalmente sostenible, renovable e industrializable y, además, abunda en nuestro territorio. La utilización de la madera activa nuestra economía y protege nuestra masa forestal, asegurando así la supervivencia de nuestro entorno rural.
Los indicadores apuntan a que el futuro de la construcción pasa por la transformación de una manera de trabajar “in situ” y llena de incertidumbres a un proceso industrializado, certificado y controlado. Todo ello se da, además, en un contexto de sensibilización por el medio ambiente y el consumo energético, donde la madera está tomando cada vez mayor protagonismo debido a sus óptimas prestaciones y al desarrollo tecnológico que ha vivido en las últimas décadas.
La madera es el único material que se fabrica con el sol y mediante la absorción de CO2 de la atmosfera. En este proceso, por cada m³ de madera se absorben aproximadamente 1000Kg de CO2.
¿Te has preguntado como se fabrican el resto de los materiales que se pueden encontrar en una obra; hormigón, acero, pvc, ladrillo,…?
Puedes acceder a las declaraciones ambientales de producto certificadas por entidades reconocidas a nivel internacional, donde encontrarás datos relacionados con el impacto ambiental de distintos materiales y productos de marcas reconocidas.
En el caso de la obra de Hondarribia, los paneles contralaminados de madera tienen el siguiente impacto ambiental:
La madera es un material que se obtiene de los árboles, estructuras complejas que deben resistir acciones de compresión, tracción y flexión a lo largo de su vida. En consecuencia, tras milenios de evolución, la estructura del material presenta grandes capacidades resistentes a la par que un peso muy ligero.
En el siguiente ejemplo se observa una viga de 5m de largo y 3kN/m de carga uniforme resuelta según el CTE con distintos materiales.
El peso de la estructura condiciona la cimentación del edificio. Una estructura más ligera permite tener cimientos más pequeños, reduciendo tanto la dimensión de las zapatas como la cantidad de terreno a excavar
La madera tiene una estructura porosa, por donde circula la savia mientras el árbol está en vida, una vez la madera está transformada y seca, el aire que ocupa el interior de la estructura hace que sea un material aislante por naturaleza.
El empleo de la madera es muy recomendable para edificios de bajo consumo energético dado que minimiza los puentes térmicos y presenta muy buena prestaciones en carpinterías exteriores. Las carpinterías estándar de madera poseen una U = 1,4 w/m²K y pueden llegar a ser de hasta una U = 0,6 w/m²K
El final de vida de los productos de construcción realizados con madera puede tener diferentes escenarios:
Si la calidad de la madera es la correcta, puede triturarse y venderse para realizar tableros de aglomerado y derivados, recirculando de esta manera el material.
Al ser un material biodegradable, puede devolverse al entorno natural para que sirva de nutriente, normalmente, este proceso se realiza generando compost vegetal que luego se vende o se suministra para explotaciones agrícolas y forestales.
Por último, la madera también puede utilizarse como fuente de energía renovable para generar calor mediante una caldera de biomasa, bien en forma de pellet o en masa.